Los instrumentos de gestión regionales vigentes plantean como uno de los principales desafíos reconocer al sector turismo como uno de los componentes de la dimensión económica productiva regional, buscando “desarrollar, fortalecer y posicionar a la región como destino turístico…”. Así mismo, podemos decir que en los países y ciudades donde existen Políticas Públicas e intervenciones a través de Planes y Programas que favorecen el desarrollo de la Economía y la Industria Creativa se aprecia un mayor dinamismo y una serie de beneficios económicos y sociales que a partir de acciones concretas forman parte del sistema y de la calidad de vida de sus visitantes. La Economía Creativa genera riqueza y valor, origina empleo calificado y de calidad, es innovadora por esencia, no contamina y su principal insumo – la creatividad- es inagotable, por no decir infinita, más aún al utilizarlo y transformarlo, propicia su generación (más creatividad y talento creativo). Su vinculación con el sector del turismo es clave para el desarrollo de los territorios y su puesta en valor un potencial enorme si se producen sinergias entre el sector turístico y el creativo. Actualmente existe una oferta poco desarrolladla, una baja capacidad de distribución de sus productos, niveles medios de formalización empresarial y una alta necesidad de asistencia técnica en áreas de gestión, procesos, productos y mercados.